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lunes, 18 de noviembre de 2013

El Padrino (Francis Ford Coppola)



El Padrino (The Godfather) es una película estadounidense de 1972 dirigida por Francis Ford Coppola. Está basada en la novela del mismo nombre de Mario Puzo, quien adaptó el guión junto a Coppola y Robert Towne sin ser acreditado. 

El film narra la vida de Vito Corleone, jefe de una de las cinco familias que ejercen el mando de la Cosa Nostra en la ciudad de Nueva York en los años 40. Representa la experiencia de los inmigrantes italianos a los Estados Unidos y al mismo tiempo expone las contradicciones del sueño americano. Contó con un reparto encabezado por Marlon Brando, quien interpreta a Don Vito, Al Pachino, James Caan y John Kazale en el papel de los hijos de Don Vito: Michael, Sonny y Fredo respectivamente, Robert Duval como Tom Hagen, el hijo adoptivo de Vito Corleone y abogado de la familia y Diane Keaton como Kay Adams, la novia de Michael. 

Es una de las producciones más aclamadas y apreciadas de la cinematografía estadounidense y mundial, siendo considerada uno de los mejores films de todos los tiempos y la mejor película de Francis Ford Coppola. En 1973 se hizo acreedora de tres premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas estadounidenses por Mejor Actor (Marlon Brando), Mejor Película y Mejor Guión Adaptado (Mario Puzo y Francis Ford Coppola). Anteriormente había ganado cinco Premios Globo de Oro por Mejor Película (Drama), Mejor Director, Mejor Actor (Drama), Mejor Canción Original y Mejor Guión. Fue la primera parte de una triología completada por El Padrino II (1974) y concluida con El Padrino III (1990).

El Padrino es una película basada en el libro del mismo nombre escrito por el novelista italoamericano Mario Puzo. Aunque la novela  la hora de su lanzamiento fue todo un éxito, irónicamente a Puzo no le agradaba. Conoció en la primavera de 1968 a Robert Evans, productor ejecutivo de la Paramount Pictures y le ofreció los primeros borradores de una futura obra que tentativamente se llamaría Mafia. Después de la salida y éxito de la novela, ahora titulada El Padrino en abril de 1969, la Paramount decidió llevarla a la pantalla grande y convertirla en la típica película de gangsters. 




Cuando el productor del film Albert Ruddy le comunicó a Mario Puzo que Coppola sería el director del proyecto, el autor comenzó a trabajar inmediatamente en el guión de la película. A sugerencia del propio Ruddy Coppola trabajó en conjunto con Puzo en la adaptación de la novela. Al final este proceso dio como resultado un guión de cerca de 163 páginas para una película de aproximadamente tres horas de duración. Para no provocar más problemas, el autor y el director deliberadamente eliminaron del guión todas las referencias a la palabra Mafia. 

Para asegurarse de que fueran incluidos todos los eventos principales de la novela, optó por arrancar las hojas de cada uno de los hechos principales del libro y pegarlos en un cuaderno de notas, además en cada una de ellas realizó anotaciones en los márgenes. A diferencia de lo que ocurre en la novela, el director y el novelista no permitieron dar saltos en el tiempo y retomar parte de lo ya contado con un personaje. Además Coppola redujo las tramas secundarias y acortó visiblemente el desarrollo de algunos personajes secundarios, como el del sicario de la familia, Luca Brassi, o el del cantante melódico en crisis Johnny Fontaine, haciendo que el espectador solo centre su atención en la familia. 

La aportación musical a la magistral cinta de Coppola, El Padrino, constituye un elemento fundamental en lo que se refiere a la propia idiosincracia de una triología. El mismo Nino Rota apuntó en una entrevista que el encargo de Coppola fue muy claro: nada de música de gangster, policíaca o similares. La petición que le fue hecha contenía una palabra clave que Rota no solamente interiorizó sino que defendió magistralmente: meridional. Coppola quería una banda sonora que imprimiera carácter a su largometraje y subrayara los rasgos ancestrales de la saga Corleone. 




En un encuentro entre Coppola y Rota en Roma, en enero de 1972, con la película prácticamente terminada, director y compositor pulieron diversos aspectos vinculados a la banda sonora del film. Gracias al acceso al material extra que las ediciones actuales de la triología ofrecen, podemos seguir la narración del propio Rota acerca de los principales temas musicales de la película. Ante todo, la composición del vals central que empieza, como apunta el propio compositor, lentamente. Según Coppola el tema resulta lo suficientemente abstracto como para funcionar. A Coppola le pareció tan bonita esta melodía (seguimos hablando del vals) que optó por sumarlas a nuevas escenas. La construcción de Myke's Theme también es memorable. Rota otorga a esta melodía todo el dramatismo de lo que acontecerá al joven Michael.

Una de las claves del éxito de la credibilidad de la triología es el económico e inteligente uso de la música en cada una de las entregas. En este sentido la ausencia del hilo musical en los tramos de mayor violencia y dramatismo enfatiza dichas escenas. Coppola aparece cometido en todo momento orquestando esta gran construcción catedralicia de su triología, sin "resbalar" en ningún momento, como, por ejemplo, en la trágica y electrizante muerte de la joven Mary Corleone. Únicamente el intermezzo de Cavalería Rusticana de Mascagni puede rubricar tan cruel final, tamizado por las nostálgicas imágenes del vals danzado por la dulce Apolonia, a las cuales Coppola enlaza fragmentos del baile entre Michael y Kay, para finalizar con Michael y Mary. 

La presencia de la música dialéctica (bandas de música popular, canciones interpretadas por los actores/cantantes) resulta otro acierto demostrado a lo largo de la triología. Éste y la contextualización musical y sonora ejercida por Coppola gracias a la ubicación de los temas que integran la banda sonora del film, la música de carácter italianizante aparece insertada de manera orgánica en la propia acción. Resulta impresionante la visión de Coppola ante la visión de la triología que se abre a cada nueva entrega con una celebración: la boda de Connie en la primera parte, la primera comunión del vástago de Michael, Antohny en la segunda, la fiesta-conmemoración en honor de Michael en la tercera, tras ser galardonado por sus donaciones a la Iglesia Católica....

Finalmente dos anécdotas: Nino Rota nominado al Oscar por su trabajo en El Padrino, fue descalificado al considerarse que su composición era, en realidad, una versión de otra utilizada anteriormente. El asunto se complicó tanto que sus abogados le propusieron que dijera que ese tema musical lo había extraído de una película que había musicalizado 15 años atrás y que, por lo tanto, no hacía más que utilizar material propio. Sin embargo, la música de El Padrino II, compuesta por Nino Rota y la mínima aportación de Carmine Coppola, padre de Francis Ford Coppola, fue nominada y ganadora del Oscar dos años después. Marlon Brando, ganador  la estatuilla de Mejor actor no aceptó dicho Premio. En su lugar envió a la ceremonia a una actriz estadounidense de origen indio, que se manifestó en contra del tratamiento que recibía su pueblo en las películas de Hollywood y por los acontecimiento que ocurrían por entonces en Wounded Knee. 



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